Cuando pensamos en cuevas, nuestra reacción puede variar entre el miedo, el agobio y la claustrofobia, o la emoción y la aventura. Lo cierto es que la idea no deja a nadie indiferente. Pero no todas las cavernas son iguales, y aquí te presentamos las 7 más impresionantes del mundo.
Eisriesenwelt: un iglú gigante en Austria
En Werfen, a solo 53 km al sur de Salzburgo, se encuentra la cueva de hielo más grande del mundo. El Eisriesenwelt (literalmente, «Mundo de los gigantes de hielo») serpentea a lo largo de 42 km formando un sistema de cuevas y galerías fascinantes. Una de las estructuras más impactantes es la sala Eispalast, el «palacio de hielo»; sus chimeneas y cascadas congeladas de deslumbrantes colores se forman gracias al efecto chimenea. En invierno, el aire congelado penetra la montaña y permanece almacenado hasta que llega el deshielo. Cuando llegan las buenas temperaturas, la nieve se descongela, el agua se filtra por las grietas y hendiduras de la cueva, y se congela en los primeros kilómetros debido a la masa de aire frío almacenada durante el invierno. Puedes visitar esta cueva en grupos organizados.
- Cómo llegar: vuela a Salzburgo y conduce hasta Werfen.
Guilin: maravillas azuladas en la Cueva de la Caña de Flauta
El nombre de esta mística cueva no se debe a su interior, sino a su exterior; en los alrededores de la cueva crecen las cañas de bambú usadas tradicionalmente para fabricar flautas; de ahí su denominación. Esta cueva kárstica se extiende a los largo de 240 metros y ofrece al visitante una gama surrealista de tonos azules. Este enclave natural ubicado en Guilin, a una hora de vuelo al noroeste de Hong Kong, era ya una atracción para los lugareños hace 1200 años. Algunas salas y rocas han sido bautizadas con nombres como el Palacio de cristal, la Págoda del Dragón o el Bosque; cada una con una historia mitológica detrás. Durante la Segunda Guerra Mundial esta cueva sirvió de refugio a 1000 personas. Hoy en día está abierta para visitas.
Kryptonita blanca en la Mina de Naica
El interior de esta cueva parece de otro mundo (¿alguien dijo Krypton?); pero no, se trata de cristales de yeso de 14 metros de largo y 50 toneladas de peso que zigzaguean a lo largo de la caverna. Este misterioso lugar fue descubierto recién en el año 2000 a 500 km de la frontera estadounidense en el estado mexicano de Chihuahua. Las condiciones ambientales de su interior no le harían la visita nada agradable ni a Supermán, ni a nadie, ya que la temperatura es de hasta 50ºC y la humedad del aire oscila entre el 90 y el 100%. Como es de imaginarse, las visitas no están permitidas y solo puede contemplarse en fotos.
Cuevas de Waitomo: estrellas subterráneas en Nueva Zelanda
Una de las particularidades de estas cuevas es que tienen dos pisos; el nivel inferior se recorre en barca, y el superior a pie en excursiones organizadas que te llevan por las formaciones kársticas originadas hace millones de años a partir de conchas, corales y esqueletos de peces. Los techos están cubiertos de larvas de un insecto luminoso, que se adhieren a la roca con pequeños hilos. La luz pálida que emiten tiene un tono azulado y, en la oscuridad, hace que aparezca una constelación en el techo de roca.
- Cómo llegar: vuela a Auckland, alquila un auto y conduce un par de horas hasta llegar a las cuevas.
- Información adicional para tu visita (en inglés) aquí.
Gruta de Sơn Đoòng: viaje al centro de la Tierra
El derrumbe del techo de esta enorme cueva dejó expuesto su interior a la lluvia y la luz solar, lo que ha permitido que una jungla brote y se extienda en una superficie de 6000 m de largo, 150 m de ancho y 250 de alto. A pesar de ser la cueva más grande del mundo, esta gruta no fue descubierta sino hasta 1991 por un lugareño, a 500 km de Hanói. Desde 2014 pueden visitarla cada año solo unos pocos cientos de afortunados; eso sí, deben estar preparados para una larga caminata de 17 km.
- Cómo llegar: vuela a Hanói y viaja unos 450 km hacia el sur. Desde la última carretera tardarás unas 6 horas andando para llegar a la entrada de la cueva. ¡Todo un reto!
- Información adicional para tu visita (en inglés) aquí.
Capilla de Mármol: lago General Carrera, Chile
Quizás se trate de la cueva acuática más espectacular y está ubicada en un lago glaciar de la Patagonia. El lago ha evolucionado a lo largo de 6000 años: las olas han formado laberintos de tonos grises, azules, rosas y turquesas que confieren a la roca el aspecto del mármol. No te vayas de la región sin visitar esta maravilla de la naturaleza; eso sí, necesitarás tiempo. Debes viajar desde la capital de Chile hasta Coyhaique y, desde allí, conducir durante 5 horas. ¡Merece la pena!
- Cómo llegar: vuelos a Coyhaique.
- Información adicional para tu visita aquí.
Cavernas de Carlsbad: velas colgantes
En Nuevo México, a unas tres horas en auto del aeropuerto de El Paso se encuentran las Cavernas de Carlsbad. El interior te hará pensar en miles de velas derritiéndose, eso sí, al revés; el techo de esta caverna está plagado de enormes estalactitas de roca caliza. Además, nunca estarás solo, ya que desde la entrada te acompañan unos 400 000 murciélagos de cola de ratón, que te reciben con un ruido abrumador. Para que te des una idea del volumen, te aconsejamos que trates de terminar la visita por la tarde, así podrás contemplar el vuelo en masa de los murciélagos al anochecer. ¡Una imagen impresionante!
- Cómo llegar: vuelos a El Paso.
- Información adicional para tu visita (en inglés) aquí.
Texto: Stephan Brünjes. Imagen principal: ©Anna Omelchenko/shutterstock.com