Pocas cosas son tan fáciles como enamorarse de Barcelona. Si no has estado, es un destino obligado. Si ya has ido, los 10 secretos que nos cuenta la bloguera y periodista Laura Fernández seguro te harán volver.
La ventaja de las grandes ciudades es que uno nunca acaba de conocerlas a fondo. Los clásicos lugares se reciclan o caen en el olvido, aparecen rincones nuevos y las antiguas historias dejan paso a las más recientes. Barcelona es un claro ejemplo de ello. La Ciudad Condal esconde tras su fachada de aire modernista numerosos rincones y datos que, no solo no aparecen en las guías turísticas, sino que incluso muchos de los locales desconocen.
La catedral gótica no es gótica
Quizá este sea un secreto a voces, aunque no todos conocen su historia. El afamado Barri Gòtic de Barcelona debe su actual aspecto a muchas de las obras que se realizaron para la Exposición Universal de 1888 y la Exposición Internacional de 1929. Entre ellas, la fachada de la Catedral, que originariamente era románica; y el Pont del Bisbe, el más fotografiado de la ciudad y que se encuentra justo en uno de los laterales de la plaza.
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En el Eixample hay una playa
En el número 56 de la calle Roger de Llúria se localiza uno de los rincones más desconocidos de Barcelona. Bastará con cruzar el pasillo que conduce hasta su patio interior para descubrir en él los jardines de la Torre de les Aigües, donde una fuente es reconvertida en piscina rodeada de arena para que los vecinos del barrio puedan refrescarse en los días más calurosos del verano.
La Barceloneta era una isla
Hasta el siglo XV, las calles que se encuentran situadas tras la Estació de França y que dan comienzo al barrio de la Barceloneta no eran más que un pequeño banco de arena llamado la isla de Maians. Con la construcción del puerto se decidió unirla a la península a través de un espigón que, posteriormente, serviría como base para la creación de este barrio de pescadores.
Barcelona tiene una estatua de la libertad
Barcelona es una ciudad repleta de bibliotecas, aunque pocas de ellas cuentan con tanto encanto como Arús, la primera del siglo XIX en ser pública y que hoy pasa desapercibida en el número 26 del Passeig de Sant Joan. En sus interiores, una escultura de la Estatua de la Libertad diseñada por Manuel Fuxà en 1894 da la bienvenida a los lectores.
Hay un parque que es un laberinto
Barcelona cuenta con cantidad de espacios ajardinados de lo más variopintos. Uno de ellos es el Parc del Laberint d’Horta, el más antiguo que se conserva y cuya finca pertenecía a la familia Desvalls. Su entramado de cipreses supone todo un reto a los visitantes, quienes con la misma entrada pueden recorrer un jardín neoclásico y otro romántico decorados con estanques y fuentes.
En Santa María del Mar hay un escudo del Barça
La conocida gracias a la novela de Ildefonso Falcones como la Catedral del mar, es una de las visitas más comunes en los itinerarios turísticos. Lo que pocos saben es que en una de sus vidrieras hay un escudo del Barça. La razón de su existencia se debe a la ayuda económica que el club barcelonés aportó para su restauración en los años 60.
El subsuelo cuenta con refugios antiaéreos
Barcelona sufrió numerosos bombardeos durante la Guerra Civil, por lo que no es de extrañar que en algunos puntos de la ciudad se puedan encontrar numerosos refugios bajo el asfalto. Algunos de los que se pueden visitar son el 307 de Poble Sec, el de la Plaça del Diamant o el del Palau de les Heures, aunque en este último se necesita autorización de la universidad y de la Diputación.
En el Born quedan restos de burdeles
Si uno pasea con detenimiento por las pequeñas callejuelas del Born acabará fijando su mirada sobre una pequeña cabeza de piedra localizada entre Mirallers y Vigatans. Se trata de la Carassa, una escultura del siglo XV que servía para indicar a los hombres que allí había un burdel.
Hay una calle donde la multa por orinar es en pesetas
“Se prohíbe el orinar ensuciar y echar escombros en toda esta calle bajo la multa de 5 pesetas por cada infracción»; así lo indica un cartel pintado sobre una de las paredes del Born con letras grises desgastadas. Para evitar que se convierta en un retrete público no desvelaremos cuál es, tendrás que encontrarla.
Parte de Barcino está escondida
Aunque muchos de los restos romanos de la ciudad se encuentran bien visibles al público, otros perecen en la sombra. Es el caso del antiguo acueducto, cuyos restos están anexionados a un destartalado edificio de la Plaça 8 de març; o el templo de Augusto, del que todavía se conservan cuatro columnas dentro de un patio medieval del Centre Excursionista de Catalunya.
Barcelona es una ciudad llena de secretos y leyendas. ¿Conocías estas curiosidades? ¿Conoces más detalles secretos de la Ciudad Condal? ¡Cuéntanoslo! Si todavía no conoces Barcelona, comienza a planificar tu viaje en KAYAK.
Artículo escrito por Laura Fernández y revisado por Andrea Guisado Muñoz. Fotografía de portada: ©na7tiu6ka/shutterstock.com
