La histórica y hermosa ciudad de Brujas, en Bélgica, ha sido durante mucho tiempo la favorita de los viajeros. Conocida por sus canales, sus casas históricas y sus numerosas plazas y mercados, también es el hogar del Grand Hotel Casselbergh. Este establecimiento, que destaca por combinar el pasado histórico con el lujo moderno, cuenta con 118 habitaciones y conserva gran parte de su encanto del siglo XVIII. Se encuentra a menos de 300 metros del Grote Markt (la Gran Plaza del Mercado) y es el sueño de los transeúntes. Está cerca de la plaza Burg, del Ayuntamiento de Brujas, del Provinciaal Hof (la Audiencia Provincial), del campanario de Brujas y de mucho más. Como se ha señalado, la plaza del mercado está a pocos pasos de la puerta principal, al igual que el Concertgebouw, el auditorio y sala de conciertos. La estación de tren está a 1,6 km y el aeropuerto de Ostende-Brujas, a 24 km en coche.
El hotel es una opción ideal tanto para viajeros de negocios como de ocio gracias a su larga lista de comodidades de primera categoría. El hotel cuenta con aparcamiento gratuito, varias salas de reuniones, un centro de spa en las zonas del sótano del siglo XIII al XVII (que incluyen sauna, sala de fitness y baño de vapor), locales de restauración que incluyen un desayuno bufé diario y un salón. Además, hay una biblioteca, servicio de alquiler de bicicletas, conexión wifi, servicios de negocios, servicio de traslado, de lavandería y de limpieza de zapatos, entre otros.
Las 118 habitaciones disponen de baño privado con artículos de aseo exclusivos y ropa de cama de lujo. Cuentan con sistemas de bebidas calientes y muchas tienen vistas a la ciudad. Ofrecen sistemas de entretenimiento, zonas de estar o escritorio independientes, control de temperatura y teléfono con buzón de voz.
Los visitantes de Brujas quieren mantener esa sensación de cuento de hadas que ofrece la ciudad, y el Grand Hotel Casselbergh lo hace posible gracias a sus hermosas habitaciones y excelentes instalaciones.