El Ashford Castle encarna la fantasía del hotel castillo irlandés, con una enorme fachada histórica de piedra, con torres y torreones. El hotel también ofrece jardines bien cuidados y un entorno impresionante en un lago.
En 2015 se llevó a cabo una reforma en el castillo que costó 75 millones de dólares. Las 82 habitaciones están decoradas de forma individual y combinan la grandeza tradicional con comodidades modernas, como persianas electrónicas, controles táctiles para cortinas y electricidad, conexión wifi gratuita y tomas de corriente para enchufes estadounidenses y europeos. Los huéspedes pueden elegir entre habitaciones, camarotes y suites, además de una cabaña Hideaway en los terrenos. Todas las habitaciones cuentan con una cómoda cama doble grande y las suites incluyen un sofá cama.
En la finca se pueden practicar numerosas actividades, como cetrería, paseos en barco por el lago, tiro al plato, pesca, ciclismo, piragüismo, equitación, golf e incluso tirolina. El establecimiento cuenta con una sala de cine de 32 plazas con máquina de palomitas de maíz, donde se proyectan películas familiares y para adultos dos veces al día. El establecimiento alberga un spa con piscina pequeña, sala de relajación y sala de tratamientos con vistas al lago. El establecimiento cuenta con servicio de mayordomo «Lego», que ofrece servicio de guardería por un suplemento y legos para los más pequeños.
El George V Dining Room es un restaurante formal con manteles blancos, lámparas de araña de cristal y código de vestimenta. El restaurante lleva el nombre del rey Jorge V, que visitó el castillo cuando era príncipe de Gales. The Dungeon está situado en el semisótano del castillo y sirve comida local de pub, como hamburguesas, carne en conserva, morcilla y marisco.
El Ashford Castle es uno de los hoteles más exclusivos, no solo en Irlanda, sino en el mundo. Ofrece una experiencia mágica única para todos los visitantes.